2009/08/03, posted by Maat at 2:57
La historia cuenta que, en los años ochenta, en Siberia, un grupo de geólogos al taladrar un agujero de 14.4 kilómetros de profundidad para llegar al núcleo de la tierra, dijeron haber escuchado gritos humanos.



Otra sorpresa fue la alta temperatura que ellos descubrieron en el centro de la tierra. Según cálculos, se indico que la temperatura alcanzaba hasta los 1,000 grados centígrados.

El Dr. Azzacov fue el encargado de este proyecto. Estas son algunas de las declaraciones del Dr. Azzacov:

“La información que estamos recolectando es muy sorprendente, que estamos sinceramente temerosos de lo que podamos encontrar allá abajo.”

“Tratamos de escuchar los movimientos a cierto intervalo con unos micrófonos ultra sensitivos, los cuales dejamos entrar en el agujero. Lo que escuchamos, convirtió nuestra lógica científica en ruinas. Eran, en momentos, unos sonidos débiles, pero a la vez, altos en frecuencia, los cuales pensamos que venían de nuestro propio equipo... pero después de algunos ajustes, comprendimos que en verdad el sonido venia del interior de la tierra. Apenas podíamos creer lo que nuestros oídos escuchaban. Escuchamos voces humanas, gritando con gran dolor. A pesar de que una voz era perceptible, pudimos escuchar miles, tal vez millones de almas gritando en sufrimiento. Después de este impactante descubrimiento, la mitad de los científicos renunciaron al proyecto por el temor. Esperamos que lo que este allá abajo, allá se quede.”

En YouTube se pueden encontrar muchos videos en los que se escuchan las grabaciones de dicha exploración.




En resumen este es el mito. Lamentablemente para aquellos que les gustan estas historias fantásticas, tendrán que buscar una nueva. Este mito es falso.

Primero, nos apoyaremos en la lógica. No existen aparatos que soporten temperaturas tan altas como las que dijeron haber alcanzado. No existe rastro de dicha exploración.

El Dr. Azzacov no existió. Al menos el de esta historia. No existe ninguna biografía acerca de dicho científico, y en realidad, ni siquiera parece existir el apellido Azzacov. Lo único que se conoce del doctor es esa fotografía (que además hace mas terrorífica la historia).

En 1990 aparecía esta noticia en la newsletter de la Trinity Broadcasting Network, un grupo mediático cristiano. Este grupo afirmaba que la noticia era cierta. Es más, apareció un informante anónimo que supuestamente había participado en la exploración. La TBN decía que esta historia estaba solventada por prestigiosos medios finlandeses.

Tan falso como el Dr. Azzacov es el prestigio de los medios finlandeses que propagaron esta historia.

La TBN aseguraba que la noticia era cierta y que estaba documentada y referenciada por prestigiosos medios finlandeses. Estos medios finlandeses eran de ideología cristiana.

El investigador Rich Buhler busco el origen de la historia. Descubrió que la noticia original partía de la hoja pastoral de un reverendo de San José California. El reverendo contó que la historia se la había contado un supuesto graduado del Instituto Tecnológico de Massachusetts que había colaborado con la excavación. Las investigaciones demostraron que el graduado no lo era realmente y que, para coronar la historia, robo 20 mil dólares de donaciones benéficas.

 
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